Una actriz murió después de besar a una rana venenosa durante un retiro espiritual

Una actriz murió después de besar a una rana en un retiro espiritual en México. La mujer sufrió una grave intoxicación que terminó con su vida después de someterse a un extraño ritual de limpieza de toxinas guiado por un chamán en Durango.

El hecho ocurrió el pasado 1 de diciembre. Marcela Alcázar Rodríguez, de 33 años, se acercó a la rana amazónica para tomar su veneno. Momentos después empezó con vómitos severos y dolores intensos, mientras el guía del retiro le negaba tratamiento médico, según indicaron los medios locales.

El estado de salud de Alcázar era cada vez peor y finalmente decidieron trasladarla a un hospital de la Cruz Roja, donde lamentablemente murió. Los médicos explicaron que la mujer sufrió una intoxicación tras ingerir Kambo, una sustancia pegajosa y venenosa producida en la piel de la rana mono gigante del Amazonas.

La actriz había ingerido Kambo, una sustancia pegajosa y venenosa producida en la piel de la rana mono gigante del Amazonas. (Foto: Pexels)

La muerte de Rodríguez fue confirmada esta semana por la productora mexicana Mapache Films. “Con profundo pesar lamentamos el fallecimiento de nuestra querida compañera y amiga, Marcela Alcázar Rodríguez”, expresaron con tristeza.

“Su fallecimiento dejó un inmenso vacío en nuestros corazones y en nuestra comunidad profesional. Su dedicación, alegría y compromiso dejaron una profunda huella en todos los que tuvimos el privilegio de trabajar junto a ella”, concluyó la productora.

El hecho está siendo investigado por las autoridades. La Procuraduría General de Justicia del Estado de Durango está llevando a cabo las pericias y averiguaciones correspondientes para determinar las responsabilidades en el fatídico episodio. Mientras tanto, intentan dar con el paradero del chamán que dirigía el retiro.

El kambo es una medicina tradicional utilizada por tribus indígenas de Sudamérica.

Quienes la emplean afirman que puede curar todo, desde la ansiedad hasta las migrañas. Pero para gozar de sus beneficios primero es necesario soportar horas de dolor. Sin embargo, su uso también está asociado con riesgos importantes para la salud, que pueden derivar en una hospitalización y, en algunos casos, en la muerte.