Investigación revela que tareas domésticas simples y repetitivas, como lavar la loza, pueden actuar como una forma de meditación activa que favorece la salud mental.
Un estudio reciente sugiere que actividades domésticas manuales y rutinarias, como lavar los platos, podrían tener beneficios importantes para la salud mental. Lejos de ser solo una obligación del hogar, esta tarea puede convertirse en una herramienta eficaz para reducir el estrés y promover un estado de calma.
Según los investigadores, el secreto está en la atención plena. Concentrarse en los detalles del momento —la sensación del agua, el aroma del detergente o el movimiento de las manos— permite desconectarse de pensamientos ansiosos y enfocar la mente, generando un efecto similar al de la meditación.
Además, el estudio indica que estas actividades cotidianas pueden mejorar el ánimo y facilitar la regulación emocional, gracias a la combinación de movimiento físico suave y concentración mental. Incorporarlas de forma consciente en la rutina diaria puede convertirse en un hábito simple pero efectivo para el bienestar.
Así, lavar los platos ya no es solo una tarea pendiente: es también una oportunidad para cuidar tu salud mental, sin salir de casa.
